Los tatuajes se han convertido en una expresión artística y con un trasfondo muy rico en la actualidad, lo que ha hecho que cada vez más personas deciden hacerse uno o varios tatuajes en su cuerpo. Sin embargo, esto también ha supuesto un aumento significativo de personas que se quieren deshacer de sus viejos tattoos. Vamos a hablar de la comparativa del láser y otras técnicas para la eliminación de tatuajes, de manera que podáis valorar las diferentes opciones y cuál de ellas es la que más ventajas os va a aportar.
Principales métodos para la eliminación de tatuajes
Principalmente podemos hablar de cuatro métodos para la eliminación de tatuajes que son los siguientes:
- Láser: existen diferentes sistemas láser para la eliminación de tatuajes. Básicamente todos ellos trabajan rompiendo las moléculas de tinta en los fragmentos más pequeños posible, de manera que sean fácilmente absorbibles por parte del organismo que se encargará de eliminarlos de forma natural.
- Dermoabrasión: en este caso se procede a analizar las capas superficiales de la piel que es donde se encuentra la tinta del tatuaje, de manera que se trata de un sistema más mecánico y no siempre ofrece buena precisión, sino que puede acabar afectando a la piel colindante al tatuaje, a lo cual hay que añadir que también puede provocar cicatrices.
- Eliminación quirúrgica: en este caso se procede a recortar toda la piel que contiene el tatuaje para posteriormente sustituirla por otra nueva. Este método generalmente se reserva como última opción, cuando el resto de alternativas no han funcionado, ya que el riesgo de que aparezcan cicatrices es muy elevado.
- Cremas despigmentantes: también existen unas cremas denominadas como despigmentantes, que trabaja actuando sobre la tinta del tatuaje con lo que consigue hacerlo menos visible. El problema es que es muy difícil que un tatuaje se llegue a borrar por completo con esta crema, además de que requiere de mucho tiempo para obtener resultados decentes.
Ventajas del láser con respecto al resto de técnicas de eliminación
Tal y como puedes observar, existen diferentes métodos a través de los cuales se puede proceder a la eliminación de tatuajes con mejores o peores resultados.
De todos ellos, el láser es el favorito en la actualidad, ya que se ha desarrollado hasta tal punto en el que se consiguen resultados verdaderamente sorprendentes, haciendo desaparecer el tattoo con menos efectos secundarios y riesgos para el paciente.
Hay que partir de la base de que es una de las alternativas más eficaces puesto que permite actuar directamente sobre la zona tatuada, evitando dañar la piel del entorno, con la ventaja añadida de que se obtienen resultados desde la primera sesión.
También ofrece otra ventaja que es el hecho de que es menos molesto y causa menos dolor que otras alternativas como la quirúrgica o la dermoabrasión, siendo ambas bastante más invasivas.
El menor riesgo a la aparición de cicatrices es otro de los aspectos también a valorar, ya que con el láser se consiguen una gran precisión.
A la hora de trabajar sobre el paciente, el láser permite una adaptación personalizada, ajustando tanto la intensidad como la duración del pulso en base a las necesidades reales para poder acabar con un tatuaje de la forma más efectiva posible.
Otro aspecto que valoran los clientes es el hecho de que el tiempo de recuperación es mucho más reducido en el caso del láser, gracias a lo cual el paciente podrá incorporarse a sus actividades cotidianas sin ningún problema.
También tiene una gran capacidad para adaptarse tanto a los colores oscuros, los colores claros, siendo estos últimos más difíciles de eliminar.
En definitiva, existen diferentes técnicas para la eliminación de tatuajes, donde el láser ha conseguido hacerse un hueco como la solución más interesante, con mejores resultados y con menos efectos secundarios.
